TEL AVIV
Tel Aviv, con frecuencia denominada “la ciudad que nunca se detiene”, fue la primera ciudad judía moderna que se levantó en Israel, y en torno a ella gira la vida económica y cultural del país. Se trata de una ciudad bulliciosa y activa que ofrece entretenimiento, cultura y arte, festivales y una rica vida nocturna.
Situada a lo largo de una franja de 14 kilómetros de largo en la costa del Mediterráneo, Tel Aviv se extiende más allá del río Yarkon hacia el norte y del río Ayalon hacia el este. Cientos de miles de trabajadores, visitantes, turistas y gente con ganas de divertirse se mueven cada día por la ciudad hasta la madrugada buscando sus clubes nocturnos, sus restaurantes y sus lugares de ocio.
La historia de Tel Aviv comienza en Yafo (Jaffa), la población de 3.000 años de antigüedad a la que está unida por el suroeste. La actual Ciudad Vieja de Yafo se construyó durante el Imperio Otomano, y sus casas de piedra y sus estrechas callejuelas albergan ahora el pintoresco barrio de los artistas y el centro de turismo.
Entre los principales atractivos del Viejo Yafo se encuentran el Gan HaPisga (el Jardín de la Cumbre), con sus restaurantes, galerías y tiendas de artesanía judaica, el ambiente único del paseo marítimo y de las murallas de la ciudad vieja, el centro de visitantes del antiguo patio, así como su puerto pesquero.
Existen igualmente diversos puntos de interés para los cristianos en la Vieja Yafo, como la Iglesia de San Pedro, que data del siglo XVII, la casa de Simón el Curtidor, donde Pedro tuvo su visión de los animales no kosher, y la tumba de Tabita, cuyas piadosas obras permitieron a Pedro resucitarla de entre los muertos. En los alrededores de Yafo se halla la torre del reloj otomana, un animado mercadillo que siempre merece la pena visitar y el barrio de Ajami.
En 1909 sesenta y seis familias que residían en Yafo fundaron el primer barrio de lo que posteriormente se convertiría en la ciudad de Tel Aviv. Esa nueva zona, denominada “Akhuzat Bayit” (granja) anteriormente formaba parte de Yafo. En 1910 fue rebautizada como Tel Aviv, y el barrio comenzó a expandirse. Otros barrios nuevos se sumaron a éste hasta que con el tiempo se convirtió en el centro del Yishuv (el asentamiento judío en Palestina por entonces). Fue en Tel Aviv donde David Ben Gurion declaró la independencia del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948.
El antiguo barrio de Akhuzat Bayit, que se extiende entre la calle Montifiore y Yehuda HaLevi, constituye el núcleo histórico de Tel Aviv. Al oeste se halla Neve Tzedek, el primer barrio judío que se creó fuera de Yafo en 1887; esta zona fue rehabilitada en la década de 1980, y en la actualidad es un lugar pintoresco y encantador que aún conserva muchas de las casas originales.
Tel Aviv exhibe una gran variedad de estilos arquitectónicos que acusan la influencia de diversas escuelas, entre las que se encuentran la Bauhaus Internacional. La parte central de Tel Aviv (conocida como “White City o Ciudad Blanca") contiene el mayor grupo de edificios del mundo construido según el estilo Bauhaus Internacional. Por este motivo, la Ciudad Blanca ha sido declarada Lugar Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este estilo tuvo su origen en Alemania, y se basaba en el uso de formas geométricas limpias y asimetrías, y floreció desde la década de 1930 hasta la creación del Estado. Pronto esto atraería también a otros arquitectos urbanos.
La Ciudad Blanca se extiende desde la calle Allenby en el sur hasta el río Yarkon en el norte, y desde el bulevar Begin hacia el este hasta el mar. Existe un gran número de edificios de este estilo en el bulevar Rothschild y en la zona del Centro Dizengoff. El parque HaYarkon se halla al norte de la Ciudad Blanca, en la ribera del río Yarkon, y el puerto de Tel Aviv se encuentra en la esquina noroccidental, con una gran concentración de centros de ocio, clubes nocturnos y restaurantes.
Existen numerosos edificios en los barrios que rodean Akhuzat Bayit que se construyeron con el estilo ecléctico tan popular en Tel Aviv en la década de 1920. Podemos encontrar grupos de edificios de este estilo en Nakhlat Binyamin y en el “corazón de la ciudad”, el triángulo situado entre la calle Shenkin, el bulevar Rothschild y la calle Allenby.
Tel Aviv es el centro de la cultura y el ocio de Israel. Cuenta con más de 20 museos, de los cuales los más importantes son el de la Tierra de Israel (HaAretz) y el Museo de Arte de Tel Aviv. Otros son el Museo de la Diáspora, el de Historia de las Fuerzas de Defensa Israelíes, el Museo Etzel, el Haganah, el Palmach, el Lekhi y el Museo Nachum Guttman.
Esta ciudad es sede de la Orquesta Filarmónica de Israel y de la Ópera Israelí, así como de muchas compañías nacionales de danza y teatro.
Tel Aviv es asimismo el centro nacional de la vida nocturna y del ocio, y está llena de clubes nocturnos con música de todo tipo, espectáculos de danza, restaurantes, pubs, cafés, discotecas, cines, auditorios y salas de conciertos.
Entre los lugares históricos importantes de Tel Aviv se encuentran las casas de Bialik, de Ben Gurion y de Dizengoff, el antiguo cementerio de la calle Trumpeldor y la casa de Reuven. Los amantes de la naturaleza pueden visitar el jardín de Abu Kabir, el parque HaYarkon y los jardines botánicos próximos a la Universidad de Tel Aviv. Las familias con niños pueden distraerse en un parque de atracciones lleno de acción.
La ciudad cuenta con varias plazas, entre las que destacan las de Rabin, HaMedina y Dizengoff y también ofrece playas aptas para el baño y un romántico paseo a orillas del mar.
Once de las iglesias, monasterios y mezquitas de la ciudad, como la Iglesia de San Pedro y el Monasterio Franciscano, se encuentran en Yafo.
Los turistas que llegan a Tel Aviv pueden alojarse en cualquiera de los numerosos hoteles, casas de huéspedes y albergues juveniles que salpican la ciudad y que ofrecen desde habitaciones de lujo hasta alojamientos más sencillos y agradables.
Tel Aviv es también un centro empresarial y comercial con mercados bulliciosos y llenos de colorido, como el mercadillo de Yafo y los mercados del Carmel, HaTikva y Levinsky. Existen asimismo modernos centros comerciales, como el Dizengoff y el Azrieli, además de grandes zonas de negocios con empresas de alta tecnología, iinmobiliarias y la Bolsa. Todo esto ha hecho de Tel Aviv la capital de los negocios israelíes y un centro internacional para convenciones, exposiciones y conferencias.